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Descripción:
A la edad de 7-8 meses, en un desarrollo adecuado, el niño ya muestra claros indicios de desplazamiento, por lo que es el momento idóneo para intentara afianzar este hito a través de la estimulación.
Qué conseguiremos:
- Trabajar la motricidad gruesa y los movimientos más amplios de las extremidades.
- Estimular el desplazamiento y el propio gateo.
- Desarrollar el sentido de la vista y el de la audición.
Cómo desarrollar la actividad:
primero seleccionaremos 4-5 objetos o juguetes que nos permitan hacerlos rodar (pelotas, rodari, botellas pequeñas…) y a continuación, dejaremos que el bebé los explore libremente. Tras ello, haremos rodar algunos de ellos para que el niño intente perseguirlos y así comenzar a desplazarse. Si el bebé aún no manifiesta indicios de movimiento, podemos colocarle boca abajo sobre una mantita con todos los juguetes alrededor para que él mismo pretenda alcanzarlos y así estimularles de manera paulatina.
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Descripción:
Desde el nacimiento, los bebés son capaces de distinguir y notar la presencia de la figura materna a través del olfato. A las tres semanas de vida, comienza a mirar activamente el rostro del adulto y existe una total fijación hacia los 7 meses. Es el momento ideal para realizar una caja con fotografías familiares que pueda manipular.
Qué conseguiremos:
- Estimular el sentido de la vista y trabajar la percepción y memoria que acabará adquiriendo en torno a los 9 meses.
- Fortalecer el vínculo familiar entre el niño y su entorno más cercano.
- Comenzar a desarrollar su lenguaje a través de expresiones o explicaciones simples.
Cómo desarrollar la actividad:
Con el fin de crear un pequeño árbol genealógico manipulable, seleccionaremos entre unas 5 y 10 fotografías en las que aparezca del bebé y miembros de su entorno familiar. Colocaremos las instantáneas en un lugar accesible y visible para el pequeño o en una caja o cesta para que él mismo las manipule.
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Descripción:
A partir del quinto mes, el sentido de la vista del niño se agudiza y va desarrollándose para adquirir una mayor nitidez y comenzar a discernir colores, expresiones, formas, rostros… Por ello, una forma fácil de estimularles es la “caja de color”.
Qué conseguiremos:
- Estimular el sentido de la vista mediante objetos de un color.
- Desarrollar el tacto a través de diferentes texturas.
- Comenzar a trabajar la concentración y atención en una actividad.
- Descubrir los colores desde edades tempranas.
Cómo desarrollar la actividad:
En una cajita o cesta colocaremos juguetes y/u objetos (que no entrañen peligro) que compartan una misma características: han de ser del mismo color. Para comenzar, podéis hacerlo con tonos rojizos, ya que es uno de los primeros colores que el bebé puede percibir.
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Descripción:
El sentido de la audición del bebé comienza a desarrollarse desde que es concebido y ya, desde el vientre materno, puede percibir ruidos, voces y sonidos. La música posee grandes beneficios que ayudan al ser humano y para los más pequeños puede convertirse en un gran recurso para:
Qué conseguiremos:
- Transmitir emociones.
- Favorecer la creatividad.
- Relajarse.
- Potenciar el desarrollo cognitivo.
- Ayudarles en la adquisición del lenguaje.
Cómo desarrollar la actividad:
es recomendable proporcionarle este estímulo desde edades tempranas; pero hay que tener en cuenta que no toda la música le otorga las claves para su desarrollo. A la hora de elegir la música debemos saber que:
- La música clásica es enriquecedora pero no todas las obras ayudan a relajar al niño.
- La pieza que elijamos tendrá que llevar un ritmo lento y ha de estar formada por pocos instrumentos.
- Si la música es sencilla, el bebé la percibirá de una forma más rápida y eficaz.
- No sólo la música clásica pueden ayudarnos, sino también música pop o rock versionadas para los más pequeños.
- La voz humana es uno de los mejores recursos para lograr transmitir y establecer un vínculo afectivo con los peques.
A la hora del baño, antes de dormir, cuando le hagamos un masaje, cuando leamos un cuento o cuando juguemos con él; siempre es un buen momento para acompañarlo de música y sonidos que potencien el desarrollo del bebé.
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Descripción:
Dado que los bebés no nacen con nitidez en el sentido de la vista y van desarrollándola conforme pasan las semanas, estimular dicho sentido se convierte en una parte esencial del desarrollo desde los primeros días.
Qué conseguiremos:
- Afianzar el autoreconocimiento.
- Descubrir nuevas expresiones.
- Establecer un mayor vínculo de afecto entre la figura del adulto y el bebé.
- Desarrollar el sentido de la vista.
Cómo desarrollar la actividad:
para llevar a cabo esta actividad sólo necesitaremos colocarnos con el bebé frente a un espejo. Comenzaremos a hablarle de forma suave y le iremos mostrando poco a poco su reflejo. Podemos jugar con la distancia (acercarnos más o menos) y cantarle para focalizar aún más la atención.
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