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Actividades

Jugamos con pinzas (13-14 meses)

Descripción:

La mayoría de las actividades basadas en la vida práctica aportan al niño una mayor seguridad, confianza y autorrealización al sentirse implicados en las tareas cotidianas.


Qué conseguiremos:

- Estimular el manejo de las manos y la pinza con los dedos.
- Desarrollar la motricidad fina a partir de movimientos más pequeños y complejos.
- Trabajar la confianza y perseverancia.
- Focalizar la atención y concentración en una determinada tarea.


Cómo desarrollar la actividad:

Ofreceremos al niño una pequeña cesta con unas 8-10 pinzas de tender la ropa y dejaremos que explore libremente. Tras ello, le mostraremos cómo abrirlas y cerrarlas y cómo se pueden colocar en un determinado lugar (un trocito de cartón, una tapa, una cuerda…) para que tras ello, sea él mismo quien intente realizar la acción y las enganche sobre una superficie u objeto.

 

Frutas de la estación (11-12 meses)

Descripción:

Explorar libremente objetos se convierte en una de las mejores formas de estimular no sólo los sentidos del niño, sino también la atención y la propia imaginación, por lo que actividades como esta pueden favorecer mucho el desarrollo de la mente de los más pequeños.


Qué conseguiremos:

- Desarrollar los sentidos a través de texturas diferentes
- Comenzar a asociar elementos a un determinado tiempo estacional.
- Descubrir nuevas formas y texturas mediante el tacto.
- Fomentar la exploración y reconocer elementos del entorno más cercano.
- Focalizar la atención y desarrollar la imaginación.


Cómo desarrollar la actividad:

En base a cada estación meteorológica, seleccionaremos unas 4-5 frutas que el niño ya haya probado y que no le hagan ninguna reacción alérgica (por ejemplo: OTOÑO – nueces, naranja, granada, manzana…) Las colocaremos todas en una cesta y dejaremos que él solo las manipule y explore, para que así vaya descubriendo nuevas formas y texturas.

 

Escondemos objetos (11-12 meses)

Descripción:

A esta edad, ya tienen la capacidad de seguir visualmente cómo se desplaza un juguete u objeto y comienza a asentarse la llamada “permanencia de un objeto”, gracias a la cual el niño empieza a ser consciente de que las cosas existen aunque nos las pueda ver.


Qué conseguiremos:

- Estimular el sentido de la vista y del tacto.
- Afianzar la noción de la permanencia de los objetos.
- Descubrir nuevas texturas.
- Tener conciencia del espacio y del tiempo.


Cómo desarrollar la actividad:

Para llevarla a cabo, sólo es necesario un pañuelo o tela y unos juguetes pequeños. Elegimos uno de ellos y lo cubrimos con el pañuelo. Tras ello, le preguntamos al niño “¿Dónde está?” y esperamos unos segundos para ver su reacción. Si no lo descubre, lo haremos nosotros para que lo vea y podemos repetir la acción con el resto de objetos elegidos

Caja de texturas (9-10 meses)

Descripción:

El sentido del tacto puede ofrecernos un mundo de sensaciones y experimentaciones sobre el mundo que nos rodea y estimularlo desde edades tempranas es imprescindible para un correcto desarrollo.


Qué conseguiremos:

- Descubrir nuevas texturas, colores y formas.
- Estimular de los sentidos, esencialmente el tacto.
- Percibir nuevas sensaciones a través de la piel.
- Trabajar la atención y coordinación motriz.


Cómo desarrollar la actividad:

En una caja o cesta, iremos colocando trocitos de telas de diferentes texturas (algodón, lino, cuero…) en cuadrados pequeños para que el niño las manipule libremente. A los trocitos de tela podéis añadir papeles de diferentes tactos (de seda, celofán, pinocho, lija…) para tener un mayor abanico de posibilidades y como la intención es trabajar a través de la piel, podéis colocar todos los cuadraditos con las diferentes texturas en el suelo para que el niño las descubra también mediante los pies intentando caminar sobre ellas.

Cesta de los tesoros (09-10 meses)

Descripción:

Debido a que el niño ya comienza a sentarse y habrá adquirido una postura más segura, es el momento de ofrecerle nuevos estímulos que le atraigan adaptados a sus necesidades, ya que u desarrollo está ligado a la experiencia y a la interacción con  el entorno, y no hay mejor forma que estimularlo que con una cesta sensorial o de los tesoros.


Qué conseguiremos:

- Desarrollar los sentidos, especialmente el del tacto.
- Acercarle su entorno más cercano a través de objetos cotidianos.
- Interactuar con elemento u objetos naturales.
- Explorar diferentes texturas y tamaños.
- Introducir conceptos matemáticos abstractos como mucho-poco, dentro-fuera o grande-pequeño.
- Trabajar la concentración y atención en una determinada tarea.


Cómo desarrollar la actividad:

la cesta de los tesoros, como su propio nombre indica, es una cesta o recipiente que contiene, principalmente, elementos naturales y relacionados con el hogar (cucharas de madera, botes, anillas de madera…). Todos los elementos que coloquemos en ella han de servir para estimular los sentidos del bebé y ayudarle a investigar y experimentar nuevas sensaciones. Tan sólo hemos de elegir una cesta, colocar en su interior los objetos (no más de 20 para no sobreestimularles) y limitarnos a observar cómo interacciona con cada uno de ellos.