Cómo no sentirse culpable por comprar cosas para tu bebé
Yo era (y soy) ese prototipo de mujer obsesionada con las compras. Que no significa gastar mucho. Simplemente me encanta el hecho de “ir de compras” aunque sea sin comprar. El mero plan de pasear un día soleado por el centro de la ciudad, entrar en decenas de tiendas, ver qué tienen, qué se lleva…y probarme alguna que otra cosa, aunque sepa de antemano que me va a quedar mal. Pero es algo implícito en mí. Un pasatiempos, un hobby.
Desde que soy madre, todo ha cambiado un poco. No es que mi obsesión haya desaparecido (ya le gustaría a mi marido, que lo tengo frito con tanto paseo y tan poca compra), pero sí es cierto que ha tomado otra perspectiva. Si antes todo lo que compraba era para mí, ahora todo lo que compro es para mi peque. Cuando entro en Zara, por ejemplo, mi piloto automático se va directo a la sección Kids. Me conozco la colección de bebé de 0 a 4 años “de pe a pa”. No se me escapa ni una prenda. Las miro todas, una a una, incluso la sección de niño (por si acaso hay algo que también le pueda quedar bien a mi niña). Y si acabo comprando algo, siempre es para ella. Luego, ya de salida, paso por la sección de mujer y echo un vistazo rápido…pero me da hasta pereza.
En fin, que si eres como yo y te encanta comprar cositas para tu bebé, no te sientas culpable.Es normal. Consuélate pensando que apenas gastas en ropa para ti porque al final la que ya tienes en casa es con la que te sientes más a gusto. Y eso ya es suficiente. ¿O me equivoco?